9/11/07

LA EPICA DEL DESENFRENO: ESTRENO ABSOLUTO®


Recientemente remodelada, la confortable y bien equipada Sala Marqué Burliasco fue el adecuado marco en el que se celebró la avant premiére de "Me hisiste llorar, pelotudo", film costumbrista que marca la rentreé estelar de Juan Jacobo Juvancic -Juancic®- como cineasta.

Caras satisfechas y comentarios elogiosos fueron el común denominador al final de la proyección de esta superproducción que mañana será estrenada en 92 salas de todo el país. Juancic, con paso augusto, se dirigió al escenario donde pronunció unas sentidas palabras. Bien vale la pena refrescar este pasaje de su alocución: "...porque, acaso nos podemos preguntar ¿porqué no existe una calle llamada "Gamarra"?. Yo creo que esto es válido como postura estética y (ahora que se ha puesto de moda el término y como para legitimar el laburo que uno hace, porque parece que si uno no utiliza terminología académica por más que se rompa el lomo y se levante a las 4 de la matina para yugarla y remar y remar se queda más solo que Charles Boyer en oficina de Arba) -también lo tengo que decir- ética. ¿Acaso una calle Gamarra solucionaría los históricos problemas que aquejan a la República?. Yo creo que sí. Y mi obra transita los caminos que instalan estos conceptos que, de vacuos, no preceden al óleo...".

Tras esta breve alocución, el director explicó el porqué de la tirria que le produce el barrio de Palermo: "Parece que se ha puesto de moda ese barrio como si fuera La Madre de los barrios. Es tan ridículo como si yo me pusiera a domesticar arenques, los educara e instruyera y luego los dejara abandonados a la buena de Dios en una ruta de Catamarca".

Acto seguido se abrió un espacio de preguntas, muchas de las cuales se refirieron incisivamente a la decisión del artista de conformar una comisión para organizar el Festival SEGBA, noticia que convulsionó al mundillo cinéfilo porteño: "No tengo mucho que agregar al respecto y al que le quepa el sayo, que se haga cargo. No es que busque protagonismo, si así lo hubiese deseado estaría filmando la segunda parte de "Ascochinga en Río: ensalada de bossa y Lastiri" y hubiera conseguido mucha prensa fácilmente. No es la idea. Creo que hay que tratar de devolverle al Estado los recursos que destinó a la producción de buen cine nacional. Los directores estamos de paso. Pero la obra queda".

Bien, eso es todo, hamigos.