29/12/06

POESIA RALA


Fácil es recordar a Niqanor Orestes Beiga por su contribución a la letra jurídica en la Argentina. Lo que poca gente sabe es que el mendocino nacido en Ramón Biaus, provincia de Buenos Aires, cultivaba una secreta afición por la poesía. Poco tiempo después de su paso a la inmortalidad, acaecido en junio de 1972, fueron descubiertos en un anaquel secreto de su casa de Monserrat una importante variedad de manuscritos producidos entre 1945 y 1984. La pareja de Orestes Beiga -Ramón Chojo Vattuone- accedió a la publicación de una selección especial de este material, del que se destacan piezas clave de la imaginería de este personal escritor tales como "Preámbulo", que relata su secreta afición por la zoofilia, "La quimera de la equidad" que, con notable elipsis describe su participación en el desfalco a la obra social de los jubilados de la Armada, y "Los pasos firmes" que, con estructura de cuarteta narra cómo los sobornos de los que fue objeto consolidaron su brillante carrera como jurista.

Una rara avis dentro de la rica producción de Orestes Beiga es la poesía que hemos seleccionado hoy: "Prosapia yerma". Su notable poder de síntesis y concretud le confiere una prístina identidad. Finalmente, creemos que difundir su obra es la mejor manera de homenajearlo y de tender un puente de plata que coloque a Niqanor Orestes Beiga entre la pléyade de las mayores letras de la Argentina.


PROSAPIA YERMA

Dame un Licuamón
que quiero
[sentir tu amor.

Caminamos tú y yo
por la costa
[del sol.


18-XII-2006
08.50 hs.